Jordi Bordes habla sobre nuestro espectáculo UN TRAJE NUEVO PARA EL EMPERADOR.
Equívocos constantes, juegos de palabras y grandes gestualidades que desembocan en un evidente ridículo del emperador. Es un juego desbocado, similar a su “Baobab. Un árbol, una seta y una ardilla”.. Pero, quien despierta la lucidez aturdida de tanta tela, moda y lucimiento es Greta una jardinera de la corte (una percha con mucha personalidad y que celebra tener un único vestido que es capaz de arreglárselo cada vez que se le ensucia, arruga o descose).
Los carros, una especie de taller con ruedas de estos vendedores que confabulan con el consejero corrupto como embolsarse bolsas de oro sin trabajar, desprenden un cuadro mágico y precioso que revela el ingente trabajo que significa elaborar una prenda. Y que ayuda a valorar mejor el uso y abuso de cada prenda. Después de mucha comedia de trazo gordo se destapan con una reflexión a partir de unas sombras chinas con mucho más trasfondo que el dobladillo de este traje invisible para las personas estúpidas. Al emperador le venden motos invisibles hasta que entiende que una cosa es regar y otra reinar. Greta es la reina del jardín en esta farsa de patéticos personajes que se las dan de más listos que los demás.
JORDI BORDES (16-1-2023 Recomana.cat)
